Observatorio Las Ánimas, Chapa de Mota

Rodada al Observatorio Astronómico de Las Animas en el Municipio de Chapa de Mota, Estado de México.

Esta ves la banda perruna se reunió para hacer este viajecito que resulto ser el mas largo en kilometraje hecho por esta banda bicicletera, la cantidad de 130 km, de distancia y poquito más de 2,000 m de altitud acumulada. Esta ves el punto de encuentro fue en la pizzería de Coyote para de ahí partir rumbo a la autopista y dirigirnos a la desviación a Cantera de Villagrán donde tomamos el camino de terracería que nos lleva a Quelites.

Previo a este punto  comenzó la maldición de la pinchadura a la altura de Jorobas, después a medio camino de terracería y al entronque de la carretera que viene de San Buenaventura.

Después de estos tres pinchazos y "snakebites" todo parecía ya normal y reanudamos nuestro camino pasando por un poblado llamado Santa Ana Macavaca, en donde parecía tendrían evento en honor a San Isidro Labrador, el cual es patrono de los agricultores, y por tanto se antojó que al regreso comeríamos en ese lugar. Pero en fin, seguimos nuestros camino hasta Taxhimay.

Ya al llegar a Taxhimay sucedió la cuarta pinchadura y pues ni pex, a arreglarla, echando madres pero se solucionó nuevamente y a continuar hasta una tiendita en la que hicimos parada para refrescar e hidratar.

Como siempre las fotos piteras de la banda que no le da, pero como son buenos para posar, y después del "photoshooting" pues a continuar, un tramo de terracería en muy buen estado, después algo de terracería y nuevamente carretera hasta llegar a un poblado donde nos reagrupamos.

En esta capilla es donde nos juntamos todos para ya agrupados continuar, por cierto, Nacho y Miky se tardaron algo, pues para ser solidarios con el pinchallantas tambien sufrieron una ponchadura, o por lo menos eso dijeron. Después de este breve descanso retomamos la pedaleada hasta entroncar con la carretera que une Villa del Carbón con Chapa de Mota, todo el camino de ida es cuesta arriba, pero esta parte en especial se hizo muy pesao, aunque aún no sabíamos lo que faltaba.

Para variar las fotos en esta parte del camino, los muy kool-aids no dijeron nada de la foto y me dejaron sin salir en ella, segú que él último no descansa, eso me pasa por atascado. 

Al llegar a la entrada al camino del observatoria se encuentra esta placa con indicaciones turísticas y pues que esto que el otro, la foto. Ed en su pose de muy malandrín. A partir de este punto empezó la verdadera friega, un trepón sin descanso de seis kilómetros que dejó a más de uno con la lengua de fuera y a mi hasta me pajareó, pero valía la pena cada pedalazo, el camino muy arbolado, no ves otra cosa que árboles y más árboles sin que notes lo que vas ganando en altura (excepto las piernas, esas si que lo saben).

Los fatigados participantes llegando a la meta

Felices y contentos por haberlo logrado, ya que de por si el ascenso es pesado súmale los kilómetros ya recorridos, pero valió la pena, es impresionante la llegada porque vas con una visión limitada por la vegetación y de pronto se abre una terraza desde donde puedes ver todo el espacio que hay a tus pies, es realmente impresionante, te deja completamente satisfecho de lo que has hecho.

Como siempre al final del gran esfuerzo se empiezan a formar las parejotas y hasta el trío, pues bien vale la pale para la foto.

A mi me toco el ancho pero pues no hay nada que con grava no se solucioné. 

Cansados y madreados y pues a devorar algo de lo que llevábamos. Después de la loncheada un descanso en el cual uno hasta roncó. 

Las vistas son espectaculares, las imágenes no le hacen justicia a lo que vez con tus propios ojos. 

Algo de la fauna de la región. 

El regreso muy rápido, lo que tomó hasta hora y media en subir lo baja,os en cosa de diez minutos, después tomamos algo de carretera en dirección a Villa del Carbón, en la cual se planea muy bonito dado que es bajada y la carretera presenta algunos peraltes muy divertidos, hasta encontrar una vereda que nos lleva hasta ejido Barajas y de ahi a Santa Ana Macavaca donde comimos en los puestos de yacos, pizzas y micheladas para quedar satisfechos y poder continuar la jornada ya que aún faltaban algunos kilómetros. 

En el camino de regreso a la altura de Taxhimay nos encontramos con esta señora que nos deseó  mucha suerte de una forma muy divertida pero que se agradece mucho.

Después de pasar Taxhimay continuamos hasta la autopista para tomar el camino de regreso a casa contentos de haber logrado una ruta nueva y con bien.

Nota final: lo que más odio en la vida son los pinchazos y esta vez me tocó la maldición de hasta en cuatro ocasiones desmontar la llanta, ua le puse solución agregando a la cámara liquido antipochaduras, espero sirva yya lo comentaremos en fecha posterior.

THE CREW:

Edmund

Nacho

Hugo

Miky

Rulo

Quique

Takeshi

Vic

Toño

Noel

Mayo 14, 2017